jueves, 28 de mayo de 2009

PESTES, TERROMOTOS, HAMBRES, DESASTRES ECOLOGICOS Y CONTAMINACION

XII

PESTES, TERREMOTOS, HAMBRES, DESASTRES ECOLÓGICOS Y CONTAMINACIÓN

La Biblia predice que algunas de las señales importantes que apuntarán al fin de los tiempos y ala antesala de la segunda venida de Jesucristo a este planeta serán: pestes, hambres y terremotos.
Pero, ¿no han existido estas calamidades desde siempre en la historia humana?
Sí, pero la aparición de todas ellas y su aumento e intensidad jamás se habían visto como en los últimos años en nuestro planeta.
A continuación lo probaremos para confirmar la certeza e inspiración de las Sagradas Escrituras.

PESTES (MATEO 24:7, 8; LUCAS 21:11)
En la década del 60 comenzó la era “hippie” juntamente con el uso de drogas y la REVOLUCIÓN SEXUAL.
Millones de jóvenes alrededor del mundo fueron engañados por el diablo con la filosofía del “amor libre” y “hazlo si se siente bien”.
Esta generación creyó poder experimentar un libertinaje total sin ningún sentido de responsabilidad o consecuencias. Los resultados fueron obvios de predecir.
De repente, el mundo entero comenzó a experimentar epidemias de embarazos, abortos, enfermedades venéreas, violaciones de jovencitas, pornografía y homosexualidad.
Todo esto como precio del “amor libre”.
Esta perversión de la moralidad que comenzó en los años 60 fue la semilla que germinó y originó la peor plaga que ha tenido la humanidad, pues nació el Movimiento de Liberación de homosexuales.
Después de todo, si no había nada de mano con el sexo heterosexual promiscuo, ¿qué de malo había con las relaciones promiscuas homosexuales?
Si la condenación bíblica en contra del adulterio, la fornicación, el bestialismo y la homosexualidad no tenía validez alguna, ¿quién podía decir que la homosexualidad o el lesbianismo eran malos también?
Y si no había nada de malo en la homosexualidad, entonces tampoco podía existir mal alguno en el sadomasoquismo, ni en la bestialidad o el incesto.
¡Este es el camino actual del mundo en que vivimos! (Romanos 1:21-28; 1 Corintios 6:9, 10).

A. NACIMIENTO DEL SIDA
Esta enfermedad incurable la cual ha sido la peor plaga o peste de toda la historia de la humanidad comenzó en el oeste del África y se propagó rápidamente hacia Haití, donde existían varios lugares exóticos, ideales para las lunas de miel de homosexuales en la década en los 70’s. Posteriormente, se propagó como pólvora ente los homosexuales de los E. U. y Canadá y después, hacia el resto del mundo.
El SIDA es una enfermedad que ataca directamente en el sistema inmunológico del ser humano, dejándolo a merced de cualquier enfermedad.
Algunas estadísticas escalofriantes son las siguientes:
La Asociación América de la Salud reporta que 2.5 millones de adolescentes contraen diversas enfermedades sexuales cada año.
El Dr. Clauda Newbury, del principal hospital de África del Sur, dice que en 1995 hubo 13 millones de africanos infectados con el SIDA.
En la ciudad de Bombay, India, el 40% de las prostitutas tienen SIDA (Organización Mundial de la Salud).
El Centro Internacional del SIDA, en Harvard, dice que para el año 2000 habrá 110 millones de personas infectadas con el SIDA.

B. OTRAS PLAGAS
El SIDA no es la única peste o plaga que azote actualmente a la humanidad. A pesar de todos nuestros descubrimientos científicos, el mundo cada día se encuentra más perplejo ante el cúmulo de enfermedades nuevas y del pasado que cada día diezman a la humanidad.
La TUBERCULOSIS, una enfermedad que ataca los pulmones y que parecía ya haberse controlado, ha vuelto a resurgir con más fuerza.
Los Ángeles y San Francisco, California, están experimentando plagas de tuberculosis y sólo en los Ángeles, el promedio de esta enfermedad es de 85%.
No cabe duda que el SIDA y la TUBERCULOSIS caminan de la mano.
Los parásitos de la MALARIA, otra enfermedad que parecía formar parte del pasado (mató a más gente que cualquier otra enfermedad en el pasado), ha vuelto a resurgir e infecta a 270 millones de seres humanos cada año, matando a 2.5 millones y causando 10 millones de otras enfermedades.
El CÓLERA se ha desencadenado como la epidemia más grande del siglo. En Asia ya no tiene ninguna vacuna que de resultado contra esta enfermedad y ha acabado con miles de personas.
Se espera que se propague con más fuerza en África, el Medio Oriente y el área del Mediterráneo.
La peste NEUMÓNICA ha matado miles de personas en la India y tampoco se ha podido encontrar la manera o el medicamento para detenerla.
La Biblia profetiza una enfermedad terrible para los últimos tiempos.

HAMBRES (MATEO 24:7)
No cabe duda que el ser humano (homo-sapiens) es ka criatura más suicida o autodestructiva de toda la Tierra.
Muy pronto estaremos en peligro de cometer “cosmicidio”.
¿Qué es cosmicidio? Bueno, si el suicidio es la destrucción de nuestra propia vida, el cosmicidio es la destrucción de la raza humana.
La sobrepoblación está totalmente fuera de nuestro control y la raza humana no quiere redistribuir la comida ni sus recursos naturales. ¿Por qué? Por su egoísmo de compartir lo que Dios le ha dado. Mientras más tiene, ¡más guardan para si mismo”.
El hombre quiere ignorar el consejo bíblico (Hechos 4:32-35).
Nos dirigimos inevitablemente, tal como la Biblia lo profetizó, a una época de hambre sin precedentes en el mundo entero (Apocalipsis 6:8).
Los bosques están desapareciendo a un promedio de 130 mil kms2 por año (esto equivale a una masa de tierra igual a Australia).
A este ritmo, todos los bosques del mundo desaparecerán totalmente dentro de los próximos 45 años.
¿Qué significa esto? Que con la desaparición de las áreas verdes de nuestro planeta también está desapareciendo el aire que respiramos (Apocalipsis 8:7).
Casi 30 millones de especies diferentes de plantas y animales han desaparecido de nuestra Tierra, y la destrucción del medio ambiente tendrá consecuencias catastróficas para la humanidad en un futuro cercano.
Algunas de las peores hambres de la historia del mundo han sucedido en los últimos 10 años, donde han muerto más de 10 millones de personas.
Algunas de estas fueron producidas por el mismo ser humano, como la crisis marxista creada en Etiopía y los problemas de los terratenientes de Somalia, mientras que otras fueron causadas por sequías y plagas diversas.
Durante mucho tiempo, regiones como el África, Somalia y el Asia fueron las regiones más castigadas por sequías, hambres y pestes, pero actualmente ya no es así, pues:
786 millones de personas en el mundo (1 de cada 6) sufren hambre.
Más de un millón de seres humanos sufren de malnutrición.
Existe hambre actualmente en Rusia, Bulgaria y Rumania.
Albania depende de ayuda extranjera para el 75% de sus alimentos.
En Checoslovaquia el precio de la comida aumentó 71% entre 1989-1991.
Más de 100 millones de africanos (una cuarta parte del África) no tiene los suficientes alimento para sobrevivir.
Y, en una hora más… ¡más de 80 mil seres humanos morirán de hambre en diversas partes del mundo!
(Organización para la alimentación y la Agricultura de la ONU y Banco Mundial-1994).

¿QUE CAUSA EL HAMBRE?
Aparte de algunas políticas criminales de algunos gobiernos y del aumento de la sobrepoblación, el hambre que ha comenzado a azotar a la humanidad también se debe a la contaminación ambiental que diariamente afecta la tierra y el agua.
Esto amenaza constantemente la calidad de los alimentos que consumimos.
En otras palabras, aún los alimentos que son producidos tienen menor valor nutricional que los que consumimos hace 10 años.
Además de todo esto, se pueden agregar que los fertilizantes químicos que cada día deterioran el suelo de la tierra y la alta contaminación que existe en las aguas para irrigación (Apocalipsis 8:10, 11).
De acuerdo a la Biblia, todos estos problemas y plagas no van a mejorar o a ser solucionados, dada la naturaleza destructiva y autodestructiva del ser humano.
Todas estas plagas servirán como “señales” que apunten a la próxima segunda venida del Hijo de Dios, Jesucristo, a nuestro planeta (Mateo 24:4-8).

TERREMOTOS (LUCAS 21:11, 25, 26).
Otra de las cosas que el Señor Jesús predijo que aumentarían en frecuencia e intensidad antes de Su venida, serían los terremotos.
El mundo entero ha sufrido diversos terremotos en los últimos años y países como Armenia, Australia, Japón, China, India, E. U. y México han sufrido miles de muertos y millones de dólares en pérdidas materiales.
Pero, ¿es cierto que ha habido actualmente más terremotos que hace 100 años?
¿O será que simplemente tenemos más información que hace 100 años?
Es importante hacer notar que cada cultura, desde tiempos antiguos, ha dejado un registro de terremotos.

ESTADÍSTICAS
De 1890 a 1899 solo hubo un terremoto grande registrado en el mundo.
De 1900 a 1910 hubo 3.
De 1910 a 1920 hubo 2.
De 1920 a 1930 hubo 2.
De 1930 a 1940 hubo 5.
De 1940 a 1950 hubo 4.
De 1950 a 1960 hubo 9.
De 1960 a 1970 hubo 13.
De 1970 a 1979 hubo 51.
De 1980 a 1989 hubo 86.
De 1990 a 1999 hubo… ¡más de 100!
(Instituto de Investigación Geológica de Boulder, Colorado).
Sólo en el estado de California ha habido 18 grandes terremotos mayores de 5 grados desde 1980, sin contar los cuatro grandes del día 17 de enero de 1994.
Esto indica a los sismólogos que el estado de California se dirige muy pronto a un cataclismo de proporciones catastróficas.

EL TERREMOTO MÁS COSTOSO DE TODA LA HISTORIA
El terremoto del día 17 de enero de 1994 ha sido el más costoso de toda la historia de los E. U., pues gastaron más de 30 billones de dólares en la reparación de todos los daños ocasionados en las carreteras, escuelas, edificios, casas, tuberías y postes de energía eléctrica.
Murieron 60 personas y el tráfico fue totalmente paralizado y…”solo fue de 6.8 grados!
En muchos lugares de la ciudad, el suelo fue levantado más de 3 mts.
¿Podría existir alguna duda de que los terremotos han aumentado en frecuencia e intensidad en los últimos años?
Los sismólogos han predicho que antes de 10 años un terremoto aún mayor que el de 7.1 grados que sucedió la ciudad de San Francisco, California en octubre de 1986 y que el de 1906, sacudirá el Estado de California con una intensidad calculada mayor de 8.3 grados, o sea, (mayor al del 17 de enero de 1994) (Apocalipsis 16:18-20).

CAMBIOS DRÁSTICOS EN EL CLIMA
Nuestro planeta ha sufrido cambios climatológicos jamás antes vistos en los últimos 15 años.
Tormentas, huracanes, tifones, maremotos, sequías, terremotos, contaminación ambiental, incendios forestales y derrames petroleros en los océanos han provocado una sería amenaza a la sobrevivencia humana.

El poder de la naturaleza.
¿Sabía que una sola tormenta puede cubrir un área de 300 kms2 al mismo tiempo?
¿Sabía que una sola tormenta tiene el poder equivalente a un billón de voltios de electricidad?
¿Sabía que el poder contenido en una tormenta equivale a 200 bombas atómicas?
¿Sabía que una sola tormenta puede arrojar a la tierra 18 millones de toneladas de agua por hora?
Nadie puede dudar del poder destructivo de las tormentas, pero el peligro actual es la ferocidad sin paralelo que ha manifestado en los últimos años y los cambios tan drásticos que han ocasionado en los climas del mundo entero.

Patrones de cambios climatológicos globales.
Las tormentas que azotaron los E. U. en la década del 90 han sido calificadas entre los peores desastres naturales que ha sufrido este país.
Primero fue el huracán Andrés, que devastó la Florida y otras ciudades de la costa oriente; le siguió la más grande tormenta de nieve en la historia del país; y finalmente vino una de las catástrofes más caras de la historia: las inundaciones del Valle Mississipi.
Todas estas catástrofes sucedieron… ¡en un año y en un solo país!
Pero también, entre 1990-92 otras partes del planeta fueron azotadas por diferentes cataclismos.
El peor diluvio de los últimos 60 años dejó miles de muertos en Nepal y millones de personas sin hogar en la India y Bangladesh.
Las fuertes lluvias en las Filipinas en el verano de 1993 hicieron explotar el volcán Pinatubo.
Similares inundaciones tuvieron lugar en Rusia, China, Japón, Corea, México e Inglaterra.
El día 2 de noviembre de 1994 un rayo cayó en un depósito petrolero en la ciudad de Duranka, Egipto y más de 500 personas murieron quemadas instantáneamente.
Casi todos estos acontecimientos fueron publicados en 1993 en la revista LIFE con el título en la portada que decía: “El año del clima asesino. ¿Por qué se ha vuelto loca la naturaleza?” (Job 37:5-13).

El poder de un volcán
El volcán Pinatubo de las Filipinas hizo erupción en junio de 1991 y ha sido la más poderosa erupción tropical volcánica desde la erupción del Krakatoa en 1883 cerca de la isla de Java.
¿Qué tan grande y poderosa fue esta erupción? Arrojó gas de dióxido de sulfuro a 25 kms. de altura a la estratosfera.
En este punto, el gas se condensó convirtiéndose en ácido sulfúrico y formó una capa que hizo reflejar la luz que la tierra recibe del sol hacia el espacio exterior.
Esta erupción duró 24 horas con una fuerza equivalente a la detonación de una bomba de átomos por segundo o igual al lanzamiento de un millón de naves espaciales.
¿Cuáles fueron las consecuencias? El aerosol volcánico se distribuyó por todo el planeta y durante los dos años siguientes a la erupción, el mundo perdió entre 3 o 4% de la radiación del sol (Apocalipsis 16:8).
También como consecuencia de esta misma erupción, África del Sur experimentó su peor sequía de los últimos 100 años; el Medio Oriente tuvo un invierno helado, el más frío de los últimos 50 años; y lluvias e inundaciones devastaron a Bangladesh, India, Japón, Corea u Nepal.
¿Existe alguna esperanza? Claro que sí, con Dios siempre habrá esperanza. Dios les ofrece a sus hijos una protección sobrenatural especial aquí en la tierra durante los tiempos de pruebas y tribulaciones (Salmos 91:1; 33:19, 19; Isaías 58:11; Lucas 21:28).
Ante esta situación el mundo se pregunta, ¿Cómo es posible ordenar ahora la construcción de armas químicas?
¿Cómo es posible esta situación cuando en los países subdesarrollados padecen hambre 850 millones de seres; cuando hay 1,050 millones de personas sin atención médica; cuando hay 1,030 millones de seres que habitan en viviendas insalubres; cuando 350 millones de niños no asisten a la escuela y cuando la miseria y la desesperación golpean a 1,103 millones de desempleados?
La Biblia profetizó la guerra nuclear (Zacarías 14:12; Apocalipsis 6:3, 4).

CRISIS DE ENERGÍA
En 1950 se usó el equivalente a 2.6 billones de toneladas métricas de carbón; en 1980 se usaron… ¡9.5 billones de toneladas métricas!
Cuando lleguemos a los 6 billones de habitantes, nuestro planeta no contendrá los suficientes recursos energéticos que necesitamos para sobrevivir.
Los pocos países que tengan la energía suficiente causarán una carga tan tremenda a la industria mundial que el resultado será hiperinflación que llevará al mundo al colapso económico.
Ejemplo: 1 de cada 6 personas en E. U. trabaja en negocios relacionados a la industria automotriz, o sea, ¡35 millones de personas! El 50% de su energía depende del petróleo.

DESASTRE ECONÓMICO
Las naciones menos desarrolladas del mundo deben a los bancos y a las naciones ricas de 600 billones de dólares. El interés anual de esta deuda es de cerca de 100 billones de dólares.
Esta situación las guiará a seguir pidiendo prestado para alcanzar a pagar… ¡nada más los intereses!
Ejemplo: Polonia debe 24 billones de dólares de los 89 billones que Rusia le debe a Occidente.
Según los economistas internacionales: “El mundo será financieramente más peligroso en los próximos años, debido a la desaceleración del crecimiento económico en todas los países de la tierra”. Las fuentes de financiamiento se inclinarán a pedir la garantía de los Estados, lo que conducirá a la “estatización creciente de los préstamos internacionales y a la posibilidad de que las inversiones financiadas sean menos juiciosas que en el pasado”
La Biblia profetizó el colapso económico que azotará a las naciones del mundo:
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y una voz decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” (Apocalipsis 6:5, 6).

SOBREPOBLACIÓN
La población mundial hace 2 mil años era de 250 millones de personas; hasta 1830 se reunieron los primeros mil millones de personas; en 1930 aumentó a 2 mil millones; en 1960 aumentó a 3 millones; en 1975 a 3,500 millones; y actualmente somos ¡cerca de 6 millones de seres humanos!
México tenía en el año 1900, 13.5 millones de habitantes; en 1960 aumentó a 35 millones; en 1975 a 53 millones; y actualmente somos más de 86 millones de habitantes.
México duplica su población cada 20 años aproximadamente.

LOS CLIMAS MUNDIALES
En 1965 cayeron por primera vez en la historia de Inglaterra 4 pulgadas de nieve; y por primera vez en su historia, el río Tiber de Roma produjo sus primeros trozos de hielo.
Rusia experimentó su peor sequía en 1972.
El promedio de huracanes y tornados en E. U. era de 300 por año hasta 1975; ¡actualmente son el triple!
En el año de 1973 Europa atravesó el invierno más raro de su historia; Israel perdió 12 millones de dólares en agricultura por el frío; en Roma hubo pérdidas de 30 millones de dólares en el verano en cosechas por el frío; y en África del Sur se estimaron las pérdidas en 318 millones de dólares por las sequías que duraron 3 meses. En 1994 todos estos desastres… ¡se duplicaron!
¿Qué está pasando?
Los climas de la tierra se forman en una capa de la atmósfera a 15 kms. De altura.
El factor que determina el clima es la radicación que viene del sol. Si se altera por las radicaciones atómicas o por la contaminación ambiental, el clima tendrá forzosamente que alterarse en cualquier parte del mundo (Apocalipsis 16:8, 9).

CONTAMINACIÓN
Sólo la ciudad de México produce 14 mil toneladas de basura cada día; contamos con más de 5 millones de autos y con 8 mil camiones diesel arrojando (junto con las fábricas) 11 mil toneladas de contaminantes.
Esta combinación de contaminantes está matando cerca de 30 mil niños al año a través de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, producidas principalmente por el elevado nivel de plomo en el aire.
La cantidad normal de ruido (medio por decibeles) que puede soportar un ser humano es 80 decibeles.
La exposición a un mayor número de decibeles puede alterar la presión sanguínea produciendo ataques al corazón y úlceras estomacales.
El ruido de ka ciudad de México ha alcanzado los 130 decibeles, lo cual puede producir un aumento de la presión sanguínea del ¡40%!
Los 10 principales agentes de la contaminación son:
Dióxido de carbono Mercurio
Monóxido de carbono Plomo
Dióxido de sulfuro Petróleo
Oxido de nitrógeno DDT
Fosfatos Radiación
Los mares han sido contaminados en los últimos 5 años con millones de litros de petróleo que han sido derramados por accidente de buques petroleros. La Biblia lo profetiza (Apocalipsis 8:7-13)
A pesar de los avances tecnológicos y científicos de la raza humana en los últimos 50 años, el planeta tierra se encuentra actualmente manifestando síntomas de enfermedad ecológica de suma gravedad.
El ser humano no ha tenido la capacidad ni la sensibilidad para administrar y cuidar lo que Dios le entregó al principio de la creación:
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y gobernadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se muevan sobre la tierra” (Génesis 1:28).
Este mandamiento fue dado, desde luego, antes de la entrada del pecado al mundo, y encontramos aquí, el anhelo de Dios de que el ser humano gobernara y administrara este planeta.
El ser humano ha fracasado por completo, y las pruebas aparecerán a continuación.
Los científicos calculan que en los próximos años el sol habrá quemado tanto de su propio hidrógeno, que es su propio combustible, que se expanderá e incinerará a los planetas de su alrededor, incluyendo al planeta Tierra.
El apóstol Pedro escribió hace 2 mil años:
“…y los pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” (2 Pedro 3:10).
La Biblia ya había profetizado con miles de anticipación que algún día la tierra sería destruida por un cataclismo de proporciones universales.
No cabe duda que actualmente el ser humano tiene el poder para afectar, positiva o negativamente, el futuro estado de su propio planeta.
En el año 1800 existían en este planeta 1 billón de seres humanos; en el año 1930 esta cifra se dobló; se volvió a doblar en 1975.
Si se mantiene esta continuidad, la cifra actual de 5.1 billones de personas se duplicará en los próximos40 años.
La ironía aterrante es que mientras más aumente la población, más amenazado estará nuestro planeta, no importando los 40 mil bebés que mueren de hambre estará cada día en los países del Tercer Mundo.
Comenzando con la revolución industrial, millones de contaminantes han infiltrado nuestra atmósfera, a través de fábricas, desechos y desperdicios arrojados en los ríos y mares, automóviles contaminando con gases tóxicos el aire, etc.
En nombre del progreso, miles de bosques han sido talados y quemados, lagos y mares han sido envenenados con pesticidas; acueductos bajo tierra han sido secados o echados a perder por el plomo contenido en sus tuberías.
Desde hace muchas décadas los científicos han de prevenir a las naciones sin haber tenido ninguna repuesta.
Parecería que nadie quiere poner atención, o tal vez ser humano ya no le importe la amenaza que se cierne sobre su propio planeta.

EL EFECTO DE INVERNADERO
Durante más de 10 años, muchos han lanzado advertencias que los vehículos arrojan diariamente a la atmósfera miles de toneladas de contaminantes, que producen en la tierra una elevación del calor con efecto de “invernadero o inversión térmica”.
El Dr. Jamas Hasen, director del Instituto para la Investigación Espacial Goddard, dependiente de la NASA, dijo el 23 de junio de 1988 en la ciudad de Washington, D. C.
“la evidencia que actualmente tenemos en el mundo de “inversión térmica” o el “greenhouse effect”, es de proporciones alarmantes, y el contenido de dióxido de carbono y de otros gases generados por las diferentes industrias y vehículos, ha rebasado el límite de peligrosidad.
La vida del ser humano está seriamente amenazada.
Nuestras actuales olas de calor, inundaciones, sequías y huracanes, son solamente anuncios previos de los que podrían suceder en el futuro con más frecuencia, si la atmósfera se calentara de 3º a 8º F. en los próximos 15 años”.

EL DIÓXIDO DE CARBONO
Los científicos a nivel mundial están de acuerdo que los últimos cambios climatológicos han sucedido 100 veces más rápido que en cualquier otra época de la humanidad.
De una forma irónica, el efecto de invernadero que ahora nos amenaza, fue precisamente lo que hizo posible la vida en nuestro planeta durante los primeros años de los primeros seres humanos, pues si no hubiera existido la capa de dióxido de carbono natural, la tierra hubiera tenido temperaturas promedio de sólo 0º F. en lugar de 59º F.
La razón para esto es que, como los paneles de vidrio de un invernadero, las moléculas de dióxido de carbono son transparentes a la luz visible, permitiendo al sol calentar con sus rayos la superficie de nuestro planeta.
Pero cuando la superficie mantiene un exceso de calor, no puede entonces filtrar los rayos solares, produciendo como consecuencia los rayos infrarrojos, que son la causa principal del cáncer en la piel.
También, como el dióxido de carbono (CO2) absorbe los rayos infrarrojos, algo del exceso de calor se mantiene en la atmósfera en lugar de escapar hacia el espacio.
La cantidad de calor mantenida, dependerá de la cantidad de dióxido de carbono que contenga el aire.
Recientes experimentos han comprobado este científicamente, pues se han hecho profundas perforaciones dentro de la Antártica y del Ártico, donde ha sido posible medir la cantidad de dióxido de carbono (CO2) en burbujas de aire atrapadas en antiguas capas de hielo.
También se han observado plantas fosilizadas, y en sus tejidos se ha podido determinar qué tan caliente era el aire en otras épocas.
La conclusión; los niveles de dióxido de carbono (CO2) y las temperaturas globales han aumentado y han caído juntas durante miles de años.
Existe evidencia también del espacio, pues Marte (el cual carece casi por completo de CO2 en su atmósfera) tiene una temperatura en su superficie que alcanza los24º F; mientras Venus (que tiene mucho CO2), tiene una temperatura infernal de 850º F.

LA GRAVE AMENAZA DE LOS SPRAYS ENLATADOS
Cuando los “clorofluorocarbonos” fueron por primera vez sintetizados en 1920, todo el mundo estaba feliz por este gran avance tecnológico.
Estos gases químicos consisten de: cloro, fluor y átomos de carbono y no son tóxicos, también son inertes, lo cual significa que nos se combinan fácilmente con otras sustancias.
Debido a que se vaporizan a bajas temperaturas, estos gases químicos son perfectos como refrigerantes y como gases propagadores en las latas o botes “spray”.
Puesto que también estos gases son buenos como insuladores, forman parte básica como ingredientes en los materiales de espuma-plástica, como el stiro-espuma.
Pero cuando estos gases escapan a la atmósfera, se convierten en una amenaza de muerte para la humanidad.
Cada molécula de estos gases es 20 mil veces tan eficiente como una molécula de CO2 para atrapar el calor.
Así pues, estos gases químicos empeoran cada vez más en nuestro planeta el efecto de invernadero.
Lo más preocupante es que el “cloro”, soltado al aire cuando las moléculas de estos gases se destruyan, ataca directamente las moléculas de “ozono” en el espacio para destruirlas.

LA CAPA DE OZONO
La capa de ozono que rodea a nuestro planeta (localizada en la estratosfera) está como a 20 o 50 kms. De altura, y es vital para la salud de los seres humanos, de las plantas y de los animales.
Las moléculas de ozono están constituidas de tres átomos de oxigeno y su tarea es absorber la mayor parte de la radiación de rayos ultravioleta que provienen del sol.
Estos rayos son extremadamente peligrosos para la vida de este planeta, pues contienen la suficiente energía para dañar el ADN (código genético hereditario) e interrumpir la función de las células.
La exposición continua al sol, puede producir en un ser humano cáncer de la piel.
Esta amenaza se hizo más grave en 1985, cuando los científicos reportaron que existía un “hoyo” en la capa de ozono de más de 60 kms. Sobre la Antártida.
Esto ha causado que la capa de ozono sobre la Antártida perdiera (hasta 1988) el 50% de su espesor total.
Como resultado de este reporte tan alarmante, 24 naciones se juntaron (incluyendo E. U. y Rusia) en Montreal, Canadá en 1986, para tener una cuerdo sobre la reducción de estos gases químicos.
Aún cuando acordaron reducir estos en un 35%, esto no es suficiente, dada la alarmante cantidad de estos gases mortales que todos los días suben a la atmósfera.
Solamente podemos calcular el daño tan terrible que estos gases están causando, si pensamos que CADA ÁTOMO DE CLORO LIBERADO DE ESTOS GASES, ¡PUEDE DESTRUIR 100 MIL MOLÉCULAS DE OZONO!
“El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.
Y los hombres se quemaron con el gran calor y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene el poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria” (Apocalipsis 16:8, 9).
La disminución y corriente del CO2 en la tierra fue causada por procesos naturales hasta hace aproximadamente 200 años, pero con la llegada de la Revolución Industrial a principios de 1800, el ser humano arrojó de repente un nuevo factor a la ecuación climática.
La “dióxido de carbono” es soltada en cantidades muy grandes cuando la madera y combustibles fósiles como el carbón, el aceite y el gas natural son quemados.
Mientras la sociedad se iba industrializando, el carbón quemado en las fábricas comenzaba a contaminar el aire con CO2 con más rapidez de lo que las plantas y los océanos podían absorberlo.
A principios de este siglo, la gente comenzó a sacar aceite y gas a una velocidad prodigiosa, y mientras más rápido crecía la población, más rápido talaban los bosques en busca de madera para combustible y construcción.
Los árboles que quedan actualmente carecen de la capacidad para absorberle exceso de CO2, y en lugar de esto, dejan escapar el gas.
A principios de este siglo, el CO2 atmosférico se había elevado entre 280 y 290 partes por millón.
Actualmente es de 350 partes por millón y para el año 2050 podrían alcanzar 700 partes por millón (más alto que los últimos 6,000 años).
El CO2 (dióxido de carbono) no es el único responsable por el efecto de “inversión térmica”, pues otros gases como los “clorofluorocarbonos”, el “óxido de nitrógeno” (que proviene de los automóviles y fábricas) y el “metano” que es el componente primario del gas y el cual es generado también por una bacteria que vive entre el ganado, las termitas y la basura, contribuyen a la contaminación.
La única manera de terminar con esta contaminación tan grave de clorofluorocarbonos sería detener la producción de plásticos, espumas de plásticos y refrigerantes para los aires acondicionados.
Todos estos gases contribuyen a la contaminación con un 15% del efecto de “invernadero”.
Otra estrategia sería quemar todo el metano que se pudiera, pues esto agregaría CO2 al aire.
Ambos gases atrapan el aire, pero como in invernadero de metano, el atrapa 20 veces más calor que el dióxido de carbono (CO2), molécula por molécula.
El Dr. Berrin Moore, director del instituto para el Estudio de la Tierra, Océanos y Espacio, de la universidad de New Hampshire, dijo: “Aún cuando cortáremos las emisiones de CO2 a la mitad en la atmósfera, la concentración atmosférica seguiría subiendo. Estamos agregando más CO2 del que estamos quitando, lo cual me llena de terror”.

LA BASURA AMONTONADA EN EL MUNDO
En el mes de septiembre de 1986, el barco carguero “Pelícano” fue cargado con 14 mil toneladas de ceniza incinerada altamente tóxica, y por cerca de dos años navegó alrededor del mundo para encontrar un país que le permitiera descargar su carga.
Este barco que salió de un puerto de Philadelphia, llegó finalmente a una playa de Haití, donde se le permitió arrojar en el mar su carga altamente tóxica y contaminante.
Este viaje de este barco, sólo refleja la explotación que los países ricos hacen de los países pobres.
También representa la irresponsabilidad más grande que existe para buscar medios para deshacerse de la basura, no importando que los mares y lagos se contaminen alrededor del mundo.
Casi ningún país ha podido escapar actualmente de estas “descargas de veneno”.
Hong-Kong, solamente tiene 5.7 millones de personas y 49 mil fábricas, arroja al mar cada día 1,000 toneladas de plástico, lo cual representa el triple de lo que arrojan en la ciudad d Londres.
En Tailandia, el Río de Reyes está totalmente lleno de basura que hiede debido todo el excremento humano que diariamente se arroja ahí.
Aún cuando la basura pudiera ser quemada, los gases que se emiten contaminarían el aire de inmediato.
Toda esta basura se está volviendo mortal por tanto desperdicio industrial y ácidos corrosivos que penetran en las tuberías de agua que los seres humanos usamos para bañarnos y beber.
Los E. U. podían ser uno de los países que más contaminan el medio ambiente (mar y aire), pues cada año los americanos arrojan 16 billones de pañales deshechables, 1.6 billones de plumas, 2 billones de hojas de rasurar, 220 millones de llantas.
También arrojan el suficiente aluminio como para poder reconstruir todas las aerolíneas comerciales de aviones cada tres meses.
El 80% de todos los desperdicios sólidos, se arrojan en los campos de agricultura.
En Alemania 50 mil campos se han se han declarado potencialmente peligrosos por estar amenazado todas las fuentes de agua del país.
En los últimos 2 años se han transportado más de 3 millones de toneladas de basura de los E. U. a Europa en barcos cargueros como el “Pelícano”, y de Europa al África del Norte.

¿SE PUEDE VOLVER A UTILIZAR LA BASURA O RECICLAR?
Este método es. Al parecer hasta ahora, el mejor sistema para reducir la basura, y Japón va a la delantera con este sistema.
Japón vuelve a utilizar su basura en un 50%; Europa oriental 30%; y los E. U. un 10% (16 millones de toneladas al año) pues sólo en 10 estados de la Unión Americana está permitido efectuar este método.
Japón recoge 100 mil toneladas de basura al año y la vuelve a utilizar en materiales de valor.
En el año de 1986, Japón volvió a utilizar el 50% del papel de baño; el 55% de botellas de vidrio; y el 66% de sus latas.
Toda la basura que sobró se convirtió en fertilizantes, en gases para combustibles y en diferentes metales.
A Japón ciertamente le conviene hacer esto, pues se calcula que de 100 mil toneladas de basura se puede obtener la suficiente pulpa de madera para fabricar un rollo de papel de baño que envolvería a la tierra diez veces.

DEFORESTACIÓN
La destrucción de los bosques forestales, que son el hogar de por lo menos la mitad de todas las plantas y de todas las especies de animales del mundo, a ocurrido al equivalente de un campo de fútbol por segundo (estos bosques cubren el 7 % de la superficie terrestre).
Aunque en diferentes épocas han existido diferentes desastres en nuestro planeta, nunca jamás el ser humano se había visto amenazado por el peligro de la era nuclear ni de los desperdicios químicos y contaminantes que ahora invaden nuestros ríos, mares, bosques y el mismo aire que respiramos.
La opinión pública está alarmada por primera vez, y todos estos horrores ecológicos y desastres naturales han servido para demostrarnos una vez más, la irracionalidad de la conducta del ser humano.
¿Qué pasaría si no hiciera nada con respecto a la presente condición de nuestro planeta para mejorarlo?
De acuerdo a proyecciones computarizadas, la acumulación del “óxido de carbono” (CO2) en la atmósfera podría elevar la temperatura de nuestro planeta de 3º a 9º F en los próximos 30 años.
Esto causaría que los océanos se elevaran varios metros, inundando las costas y arruinando miles de terrenos por salinización.
Cambios de temperatura bruscos producidos por esto también, harían miles de áreas de tierra inhabitables e infértiles.
La contaminación de los desperdicios tóxicos y radiactivos podría llevarnos a una reducción alarmante de agua purificada para beber, lo cual causaría la extinción total de la raza humana de una forma rápida y progresiva.
La Biblia dice:
“El tercer ángel tocó la trompeta y cayó del cielo una gran estrella…y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguan.
Y la tercera parte de las aguas se amargaron, y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas” (Apocalipsis 8:10, 11).
El Dr. Meter Raven, director del Jardín Botánico de Missouri, predijo que en los próximos 30 años el ser humano extinguirá un promedio de 100 especies de animales por día.
El presente grado de extinción es por lo menos mil veces mayor comparado al paso que había prevalecido desde épocas prehistóricas.
De las casi 30 millones de diferentes formas de vida existente en la tierra sólo 1.7 millones han sido catalogadas.
Puesto que cientos de miles de especies se extinguirán dentro de los próximos 15 años, el mundo no tiene, ni los científicos ni el tiempo para poder identificar las formas de vida no clasificadas.
Esta pérdida de investigación científica dejará al ser humano sin poder llegar a descubrir todos los secretos aún existentes en las diferentes plantas y organismos vivientes de este planeta.
Actualmente la humanidad se ha beneficiado grandemente por la herencia genética de las especies conocidas, pues aproximadamente el 25% de los productos farmacéuticos usados en los E. U., CONTIENEN ingredientes derivados de plantas salvajes.
Cientos de plantas aún desconocidas entre la vegetación podrían tener la cura para cientos de enfermedades aún desconocidas.
El director del Departamento de Biología de la Universidad de Pensilvania, Dr. Daniel Janzen, dijo recientemente: “Conozco tres plantas que contienen el potencial para tratar la enfermedad del SIDA. Una crece en un bosque de Australia, otra en Panamá y la otra en Costa Rica”.
Los biólogos del mundo han identificado diferentes puntos de nuestro planeta donde ecosistemas están bajo peligro grave y donde grandes cantidades de especies únicas enfrentan la amenaza de la extinción.
Madagascar, donde el 90% de la vegetación original ha desaparecido completamente.
Los bosques del Himalaya, cuya madera ha desaparecido por medio de los campesinos que la usan constantemente como combustible y como material para construcción.
Nueva Caledonia, donde el 83% de las plantas crecen sólo ahí.
La cordillera este de los Andes, los bosques de África del Este, la Malasia peninsular, el noroeste de Australia y a todo lo largo de Brasil.
Puesto que menos del 5% de los bosques tropicales del mundo reciben protección alguna, el escenario está dispuesto para una extinción masiva de proporciones alarmantes.
Miles de plantas y animales están ya condenados a la extinción, no importando lo que se pueda hacer al respecto, y están considerados por los biólogos como “muertos vivientes”, dado el alto grado de contaminación que contienen y por el regeneramientos genético que llevan en si producido por la ingestión de materiales y otros animales intoxicados previamente.
Se estima que el 12% de todas las especies de aves en el Amazona, así como el 15% de todas las plantas de Centro y Sur América, están incluidas en estos “muertos vivientes”.
¿Por qué tantas especies y medios ambientes están tan gravemente amenazados?
La principal razón es que a través de los trópicos, las naciones en desarrollo están batallando para alimentar a su gente y poder tener dinero en efectivo para pagar sus deudas a nivel internacional.
Cientos de países están acabando con sus bosques para poder exportar la madera.
En Centro América, los bosques están siendo sustituidos por ranchos que producen ganados para alimentar a miles de restaurantes de los E. U.
Recientemente, la situación se definió con las siguientes palabras: “Todo lo que está fuera de los parques, se ha ido; y todo lo que está dentro de los parques, está amenazado”.
La experiencia les ha demostrado a los países del Tercer Mundo que la destrucción de los bosques ha tenido consecuencias desastrosas.
Los bosques son vitales en la absorción de agua para evitar la humedad y también para contrarrestar los efectos tan graves de los rayos solares ultravioleta, que están penetrando la tierra por la falta de ozono en la atmósfera.
La deformación forestal fue la causa principal en las sequías recientes de África y los deslizamientos de todo tan desastrosos el año pasado en Río de Janeiro.
En Costa Rica, la erosión constante de muchas montañas, acortó la vida de una costosísima presa hidroeléctrica.
El ministro de Energía y Minas de Costa Rica, Alvaro Umaña, dijo que esto pudo haberse evitado hace 20 años si los bosques se hubieran protegido a un costo de 5 millones de dólares. Actualmente les costará 5 veces más.

DESASTRES UNIVERSALES
En 1988, el planeta Tierra habló (como cuando Dios habló al mundo a través de Noé previniéndole de un diluvio universal) a través de todos los azotes que le sobrevinieron:
En los E. U. hubo una sequía de 3 meses sobre los suelos de California y Georgia, reduciendo la producción de grano del país a 31% y matando miles de cabezas de ganado.
Una ola de calor nunca vista que elevó la temperatura a más de 100º F, y que se sintió a través de todo E. U., despertó temores profundos de que se produjera el “efecto de invernadero” como resultado de una masa de calor global que amontonó dióxido de carbono y otros gases en la atmósfera.
Por la sequía y falta de lluvia, casi todos los bosques del oeste de los E. U., incluyendo Yellowstone, se incendiaron, acabándose miles de árboles útiles para oxigenación y provisión de combustible en todo el país y Edmundo entero.
En miles de playas de todo el mundo fueron encontradas miles de toneladas de basura y desperdicios químicos que afectaron, y afectarán, a millones de turistas. Y que son prueba de la alta contaminación de todos los océanos.
Esta contaminación produjo que se cerraran materialmente playas del Mediterráneo, del Mar del Norte y del Canal Inglés.
Huracanes como el Gilberto, con velocidades casi 200 Km. /h, devastaron cientos de poblaciones en Caribe y el sur de México.
Inundaciones nunca vistas, sumieron a Bangladesh en la desesperación, el temor y la angustia. Por los miles de muertos que hubieron.
En la ciudad de Armenia, de la antigua Unión Soviética, un terremoto monstruoso derrumbó cientos de casas y edificios, matando a más de 70 mil personas.
Muchas plantas para la construcción de armas en los E. U., han contaminado secretamente con materiales radiactivos, cientos de millas de terrenos.
Y nuestra misma capa de “ozono” que rodea nuestra atmósfera y que impide al mismo tiempo las infiltraciones de los rayos solares hacia nuestro planeta de una forma directa, ha disminuido en el polo sur en más de 80 kms. Por causa de los gases de clorofluorocarbonos emitidos por aerosoles y aparatos de aire acondicionado.
El Señor Jesucristo dijo:
“…habrá pestes y hambre y terremotos en diferentes lugares; y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:7, 8).

DERRUMBAMIENTO DE LA FAMILIA
La unidad de la familia tradicional ha decaído tremendamente. La institución más sagrada y más noble de la humanidad no ah podido escapar.
La familia, que es la institución encargada y responsable de formar las mentes de los niños, sus valores y conducta, está sufriendo una desintegración alarmante.
¿Qué ha causado esta desintegración familiar?
El marido ha abandonado su puesto como líder espiritual y la mujer vive frustrada por tener ella que responsabilizarse del hogar (corintios 11:3).
La mujer ocupa ahora, como consecuencia del abandono del marido, posiciones que no le corresponden.
La mujer sale a trabajar (hay mujeres políticas, bomberos, soldados, aviadoras, cargadoras, etc.)
Existen ahora más probabilidades de que una pareja se divorcie que hace 50 años.
En México hubo en 1982-83 más de un millón de divorcios.
En 1964 había 341 mil menores de 18 años provenientes de familias divorciadas; en 1975 ¡la cantidad aumentó a 1 millón 200 mil!
En 1981 había en E. U. 12 millones de niños viviendo con sólo un padre.
El 19% de las familias con niños, son dirigidas ahora por un solo padre (en E. U. en 1983).
En 1890, menos del 5% de todas las esposas americanas trabaja fuera de casa; en 1940 aumentó a 17%; en 1947 (después de la II Guerra Mundial) aumentó a 20%; en 1950 aumentó a 25%; en 1960 a un 32%; en 1980 a un 48% y en 1998 a un 67%.
Existen cada vez más parejas cohabitando juntos sin casarse, que casadas. En E. U. había en 1970, 523 mil parejas viviendo juntas sin casarse; pero en 1980 ¡aumentó a 1 millón 500 mil! (1 Timoteo 4:1-3; Timoteo 3:1-7; Mateo19:6-10).

ALCOHOLISMO, DROGADICCIÓN, SUICIDIOS Y ENFERMEDADES VENÉREAS

MÉXICO:
En México hay 50 cantinas por cada jardín de niños.
La TV invita a beber cada 9 minutos por medio de los comerciales.
En México 10 millones están afectados por el alcoholismo.
México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en alcoholismo.
14 mil personas mueren cada año por cirrósis hepática.
La mitad de los alcohólismos tienen entre 14 y 28 años de edad.
Uno de cada 10 mexicanos entre 15 y 60 años es alcohólico.
El 40% de los divorcios y el 80% de los homicidios en México suceden por causa del alcohol.
En diciembre de 1990 los habitantes del D. F. consumieron 50 millones de libros de cerveza.
La venta de alcohol se incrementó en 1990 en un 1,057%; y en 1998 en 1,600%.
El 34% de la publicidad empleada en revistas de moda y para hombres se destina al alcohol.

E. U.:
De 1980 a 1990 el porcentaje de estudiantes de secundaria alcohólicos se duplicó.
El 75% de los estudiantes de universidad deben y el 20% de todos los adolescentes admiten tener problemas graves de alcoholismo.
El 30% de los estudiantes de secundaria se emborrachan una vez a la semana.
El 6% de los estudiantes de preparatoria beben alcohol diariamente.
La edad promedio cuando comienzan a beber son los 12 años.
450 mil de los alcohólicos tienen entre 10 y 19 años de edad.
Los accidentes automovilísticos son producidos por personas entre 15 y 24 años de edad en estado de embriaguez.
8 mil jóvenes son matados en accidentes producidos por el alcohol.
Los psicólogos dicen que el alcoholismo en los jóvenes es más probable donde exista en la familia historia de alcohólicos.

DROGAS:
En la ciudad de Nueva York, el 80% de los estudiantes se drogan, y 1 de cada 6 estudiantes entre 12 y 17 años usan drogas más fuertes que la marihuana.
El 40% de los estudiantes de secundaria en México usan marihuana u otro tipo de droga.
En las principales ciudades de E. U. una cuarta parte de la población ha usado heroína.

SUICIDIOS:
Los países con el índice de suicidio más alto son: Rumania (66.5%) al año; Hungría (43.1%) al año; Alemania (30.5%) al año.

ENFERMEDADES VENÉREAS:
Entre jóvenes de América aumentaron un 130% en la década de 1956-65; entre 1980 y 1990 aumentaron en Nueva Orleáns 318%; en San Francisco 600%; en Houston, Texas 380%; en los Ángeles, California 300%; y en Washington, D. C. 280%. (Juan 4:13, 14; 1 Corintios 6:13-18).

OLA DE INMORALIDAD
Nada puede reflejar mejorar la crisis de nuestro tiempo que la condición interna y moral del hombre.
Existe actualmente en el mundo espíritu de anarquía y rebeldía y este espíritu estuvo primero en la Torre de Babel, después en Sodoma y Gomorra, Babilonia, Grecia, Roma, Francia, en Alemania nazi, y actualmente en América y Europa.
Los síntomas siempre son los mismos: rechazo de las normas y leyes morales (rebelión); aceptación de nuevas normas morales (pérdida de la sensibilidad); y… ¡el juicio divino!
El honor, la decencia, la honestidad, el control sexual y los valores familiares son reemplazados por el libertinaje sexual, la glotonería, la crueldad, la deshonestidad, la delincuencia, las orgías, drogas, borracheras y adulterio (1 Corintios 6:9, 10; Romanos 1:26-32).
El hombre busca dentro de estas experiencias una “deidad” con quien identificarse:
La Torre de Babel buscaba glorificarse a sí mismo
En Sodoma y Gomorra la diosa del sexo.
En Roma los césares y el libertinaje sexual.
En Francia el dios de la razón pura.
Nuestra época el materialismo, el libertinaje sexual, la ciencia, las filosofías
Orientales, etc.
Pero ante toda esta situación, nos podemos preguntar: ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué nuestro planeta ha llegado a esta situación tan caótica?
La Biblia nos da las respuestas en Isaías 24:4-7, 19-21.
El hombre ha “traspasado” las leyes divinas, ha llegado al colmo de su maldad; ha “falseado” el derecho. A lo bueno llama malo y a lo malo bueno; ha quebrantado el Pacto Sempiterno.
La tierra es como un paciente a quien le dice: “tiene usted una enfermedad incurable”; a lo que el paciente contesta: “doctor, usted es un pesimista”, Sin embargo, el doctor le vuelve a decir: “sus síntomas no me dan absolutamente ninguna esperanza, a menos que suceda un milagro”.
Nosotros pues, como cristianos, no somos pesimistas, sino “realistas”, y sabemos que ese milagro sucederá con la intervención milagrosa del Señor Jesucristo a este planeta.
El “shock” para los estadísticas, científicos, sociólogos, psicólogos y economistas.
Entonces, ¿existe alguna esperanza o alguna buena noticia en medio de este caos?
Sí, sí existe: ¡El evangelio del Señor Jesucristo! La Biblia dice que Cristo murió, fue sepultado y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras. Cristo pagó en la cruz nuestra cuenta pendiente de pecado que teníamos con Dios (2 Corintios 5:21; Isaías 53:3-6).
El vendrá otra vez a reinar eternamente con su iglesia y hoy le ofrece ese reino si usted cree lo que Él hizo por usted en esa cruz.

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